El MVP del partido es para un imparable Iván Aurrecoechea con 27 de valoración.
Victoria para el Club Ourense Baloncesto en un partido de alta tensión, 66 a 74.
El sábado el Bueno Arenas Albacete Basket se enfrentó al decimotercero clasificado, Club Ourense Baloncesto en lo que era una “semifinal”. La parte baja de la LEB Oro peleó en el Pabellón del parque por una ansiada victoria. El respiro final en forma de victoria fue para Club Baloncesto Ourense. Padres, hijos e hijas ocuparon las butacas del parque gracias a la entrada doble que ofreció el club para poder disfrutar del sábado de baloncesto en familia por el día del padre. La afición incondicional del Bueno Arenas Albacete Basket y las peñas sacaron brillo a los bombos para dar pistoletazo de salida.
El equipo albaceteño saltó a la pista concentrado y serio, conociendo al rival que tenían en frente. Liderados por Iván Aurrecoechea y David Knudsen en la anotación junto a Remu Raitanen. En el otro banquillo, Ourense se encontró cómodo en ataque a la hora de mover el balón los primeros minutos. El balance defensivo de Albacete permitió canastas fáciles al equipo de Félix Alonso, colocándose en el marcador 16 a 22 al final del primer cuarto.
La tónica del partido siguió su curso durante los primeros minutos del segundo cuarto. La salida de Aurrecoechea y Knudsen a pista despertó a los manchegos. Aun así, la falta de comunicación en las ayudas defensivas volvió a aparecer. Ourense, por el contrario, continuó presionando y con un alto porcentaje de acierto intentando hacer sangre y despegarse en el marcador. 4 minutos para el descanso en el parque y la llamada de atención llegó para Albacete. Las ganas de llevarse la victoria salieron a brote en los jugadores de David Varela que mordieron en defensa y fueron letales en ataque empatando el partido a 35 puntos. La dupla imparable de Aurre Y Ferrando dieron la vuelta al partido antes del descanso con cuatro puntos apoteósicos que dejaron un marcador de 39 a 35.
La vuelta de vestuarios vino acompañada de momentos de desconexión que afectaron en el marcador a favor de Ourense. El conjunto de Félix Alonso remontó el partido en varias acciones. La rotación del banquillo manchego devolvió la máxima igualdad a 48 puntos. El equipo visitante se apoyó en el tiro exterior y las tornas volvieron a cambiar. Mientras tanto, el nivel de faltas y la dureza defensiva desgastaba a los jugadores que llegaron al final del tercer cuarto 53 a 56.
Los nervios acompañaron los últimos diez minutos del partido. Cada ataque, cada defensa costó un mundo a ambos equipos. Mover el balón, entrar a canasta e ir a por el rebote se convirtieron en una auténtica batalla en la pista. Una batalla que dejó todo por decidir en la línea de tiros libres y los últimos segundos. La victoria cayó para Ourense que supo mantener la concentración en los momentos más difíciles.