El conjunto dirigido por David Varela peleó, pero no pudo conseguir un resultado positivo ante un equipo pucelano que supo romper el partido en el último tramo.
Final. Esa era la mejor palabra para definir el encuentro que Bueno Arenas Albacete Basket iba a disputar durante la tarde de este viernes, 12 de mayo, sobre la pista del Polideportivo Pisuerga. Allí le esperaba UEMC Real Valladolid Baloncesto.
Ambos equipos llegaban a esta cita, perteneciente a la jornada 33 en LEB Oro, con muchas cosas en juego. Los locales, quintos clasificados, necesitaban ganar para seguir acumulando opciones de conservar el factor cancha a favor de cara al playoff de ascenso. Por su parte, los albaceteños no podían permitirse fallar si querían llegar con vida al último duelo liguero.
Este escenario propició que el partido arrancara un tanto trabado y espeso. No había un dominador claro, aunque sería la escuadra vallisoletana quien conseguía encadenar algo de fluidez en ataque. Mientras tanto, el Bueno Arenas Albacete Basket no terminaba de encontrar su juego, de hecho, su primera canasta llegó a los tres minutos y medio.
Poco a poco, Valladolid supo condenar los errores manchegos para abrir brecha y colocarse 15-9 arriba en el marcador, momento en el que David Varela solicitó tiempo muerto. Tras la arenga de su entrenador y con un Iván Aurrecoechea bastante inspirado, el Bueno Arenas Albacete Basket supo revertir la situación y terminar el primer cuarto con una diferencia de solo dos puntos: 24-22.
La segunda manga pareció dar continuidad a lo ocurrido en los primeros compases. Real Valladolid apretaba y se mostraba más acertado, pero los visitantes reaccionaban a medida que el segundo cuarto avanzaba y seguían metidos en el partido. Aun así, al borde del descanso los pucelanos aprovecharon la cierta precipitación rival y lograron volver a ampliar su renta hasta el 47-38.
Tras el paso por vestuarios las noticias no mejoraron para Bueno Arenas Albacete Basket. Valladolid puso la directa y liderado por N’Guessan, que rubricaba una gran actuación, rompía ligeramente el partido. De este modo concluía el tercer cuarto, con el electrónico señalando un 67-54 que obligaba a David Varela y los suyos a tirar de épica en los últimos diez minutos.
Los jugadores albaceteños lo intentaron. Pusieron garra, fe y corazón, pero su esfuerzo no sirvió. Pese a que hubo fases del último cuarto donde se acercaron en el marcador, finalmente Real Valladolid no se dejó sorprender, manejó muy bien los tiempos y terminó sentenciando el triunfo por 83-70.
Derrota dura que confirma el descenso de categoría del Bueno Arenas Albacete Basket, que se despide de LEB Oro apenas un año después y habiendo competido hasta el último instante.