David Knudsen se convierte en el héroe del partido con 31 puntos.
Diego Fox retira su camiseta en el pabellón del parque rodeado de los protagonistas de la historia del club.
El Bueno Arenas Albacete Basket celebra un día histórico con la apoteósica victoria en la prórroga contra Movistar Estudiantes cerrando el marcador 100 a 95. Un día especial que deja matrícula de honor en el pabellón del parque. Un equipo de diez, una afición de diez, un ambiente de diez, un rival de diez y un homenaje de diez. Diego Fox retira su camiseta y rememora su historia con el Albacete Basket por todo lo alto, con el pabellón lleno y las entradas agotadas, con mucha emoción en el pabellón y entre lágrimas tras la emisión de un vídeo conmemorativo a su recorrido como jugador del Albacete.
Comenzó el partido con un salto de honor de la nombrada Miss Intercontinental Albacete, María Herráez. Con el balón en el aire, dio comienzo uno de los días más bonitos del baloncesto albaceteño. Con el nivel alto desde el minuto uno de partido, el Movistar Estudiantes marcó una leve distancia con los de David Varela. En cambio, los jugadores arropados por la afición que hizo temblar al parque se echaron el equipo a la espalda y lograron igualar el marcador asegurando el rebote defensivo. Con el rugido del parque, los jugadores apoyados en Iván Aurrecoechea y David Knudsen lograron igualar el marcador.
Un porcentaje de acierto brillante desde la línea de tres de Estudiantes se convirtió en la peor pesadilla para Albacete, que se vio obligado a remontar jugada tras jugada sin rendirse. La actitud que mostraron sobre la pista reveló las ganas que tiene el equipo de conseguir el objetivo, la permanencia. Con un resultado al descanso de 46 a 47, los verdinegros soñaban con la victoria y estaban decididos a pelearla. La afición animó sin cesar al equipo, aplaudiendo, cantando y disfrutando del gran juego dando la cara de los manchegos sobre la pista.
La vuelta de vestuarios fue clave para mantener las opciones de lograr la victoria. La dureza del partido aumentó y los fallos en Estudiantes que no se vieron cómodos en ataque pasó factura al conjunto madrileño. Asegurando el rebote, los de David Varela ganaron terreno y los tiros libres los acompañaron, así como el acierto de tres. Cada jugador tuvo su destello durante el partido, desde el mago Blat, Juanjo Santana, Guillem Ferrando, David Knudsen, Iván y hasta el banquillo tuvo su papel clave en la lucha por el partido.
Con empate a 86 puntos, el partido llegó a la prórroga. Era el momento de mostrarse serios y centrados. El equipo había jugado esta situación otras veces sin éxito, pero el momento llegó para el Bueno Arenas Albacete Basket. Todo esfuerzo tiene su recompensa. Un final tenso con técnicas y tiros decisivos donde los aficionados y el equipo pudo respirar con una ventaja de cuatro puntos a falta de 22 segundos para el final. El tiro libre de Guillem Ferrando los puso en 100 puntos frente a Movistar Estudiantes cerrando el partido con una gran defensa y festejando la victoria sobre la pista con abrazos y aplausos al público. La séptima victoria de Albacete ha llegado y da un respiro al equipo.